Cuando se trata de velocidad al batir las alas, los colibríes son con mucho, quienes tienen el récord. Se ha registrado que pueden agitar las alas hasta 70 veces por segundo. Esto es, 4200 veces en un minuto.
El movimiento de sus alas se realiza en forma de 8, lo que les permite optimizar la energía empleada y realizar vuelos rápidos, cambios de dirección e incluso suspenderse en el aire cuando necesitan tomar el nectar de una flor.
Esto implica una gran necesidad calórica que les obliga a alimentarse constantemente.
Para fotografiar a un colibrí se necesitan velocidades rápidas de obturación. Es decir, el tiempo que tarda el sensor de la cámara en abrir y cerrar el paso de la luz, esto permite congelar el momento. En la fotografía se observa a la hembra del Colibrí Chispita Volcanera (Volcano Hummingbird, Selasphorus flammula) fotografiada a una velocidad 1/5000 de segundo.
El Colibrí Chispita Volcanera forma parte de las 50 especies endémicas de tierras altas de Costa Rica y el oeste de Panamá.