En la observación de aves, hay muchas que son fantasmas, es decir, que se han dejado ver un puñado de veces o que son realmente difíciles de ver en una región o país (aunque tengan mayor presencia en otras zonas).
En Costa Rica una de ellas es la Coqueta Crestirrojiza (Rufous-crested Coquette) (Lophornis delattrei). Los registros históricos en Costa Rica databan de 4 especímenes recolectados entre 1892 y 1906.
A partir de 2016 y en forma intermitente se ha logrado observar una hembra (reportada por Beltrán Lara López y Ludovico de Vega) en Tayutic de Turrialba (Rancho Naturalista) y también fue fotografiado un macho en 2019 en San Vito de Coto Brus.
La fotografía adjunta corresponde a un avistamiento en 2021, donde ha aparecido entre los meses de octubre y noviembre en Rancho Naturalista.